El precio que Dios pagó para reconciliarnos con él fue la sangre de su hijo Jesús, quién la derramó para que cada uno de nosotros obtengamos plena redención. Fueron 7 ocasiones en las que Jesús derramó sangre, cada una tiene el propósito de romper toda maldición dentro de su vida para que se establezca la bendición de Dios en todas las áreas. Este libro explica cada derramamiento en una forma sencilla, que también puede usarse para enseñar a otros.